Consultoría política e institucional

A la gente no le importa lo que haces sino lo que cree que estás haciendo

Esta es la razón por la que un gran proyecto puede pasar inadvertido y una mínima polémica ocupar titulares durante semanas

Puedes dedicar meses a sacar adelante una iniciativa que mejora la vida de miles de personas y comprobar, con frustración, que apenas tiene eco. Y, al mismo tiempo, un detalle menor, mal entendido o sacado de contexto, acaba acaparando más espacio que cualquier logro.

Ese es el día a día de la comunicación de las organizaciones. A menudo lo que la institución hace no siempre se percibe como debería. La gente se queda en titulares o interpreta a medias, y eso con mucha suerte.

Para cualquier profesional que trabaje en una organización esto es frustrante.

Pero ten una cosa clara: la gestión no es el problema.

En un mundo donde la percepción manda más que los hechos, la comunicación tiene que afrontar la cruda realidad de que ahora la ciudadanía decide en segundos a qué presta atención y a qué no. Porque, de lo contrario, tu gestión acabará siendo invisible.

Ahora quiero que pienses por qué algunas instituciones parecen inmunes a los errores mientras otras se hunden con el mínimo tropiezo. Y no por lo que te imaginas.

Pero quizá todo esto se entienda mejor con un ejemplo. Te voy a contar primero la historia de la enfermera de noche.

En los años 60, un grupo de científicos de la farmacéutica GSK desarrolló en Inglaterra un jarabe contra la gripe. Se llamaba Nurse.

El medicamento cumplía su función, pero, como efecto secundario, producía un profundo sueño.

Tal era el problema que la compañía estaba considerando retirar el producto del mercado.

Temían que su uso pudiera poner en riesgo a trabajadores que no podían permitirse la somnolencia durante su jornada.

Cuando la decisión estaba prácticamente tomada, un copywriter planteó un nuevo ángulo para la publicidad: en lugar de ocultar el efecto, lo presentarían como una ventaja.

Y así surgió Night Nurse (enfermera de noche).

Ahora se trataba de un jarabe recomendado exclusivamente antes de dormir. Ayudaba a tratar los síntomas del resfriado y, de camino, garantizaba el descanso.

Una sola palabra (night) cambió por completo la percepción del producto.

Y es que la percepción lo es todo.

En política y en las organizaciones la percepción es la realidad. Es el filtro a través del cual se juzga todo lo que haces o dices, incluso tus silencios. Los hechos pesan menos que la impresión que generan.

Los hechos objetivos pesan menos que la impresión que generan. No importa tanto lo que se haga o se diga. Lo fundamental es cómo se interpreta y, sobre todo, cómo hace sentir.

Unas líneas más arriba te pedí que pensaras por qué unas instituciones parecen inmunes a los errores mientras otras se hunden con el más mínimo tropiezo. La diferencia entre una y otra está en el control de la percepción.

Las que parecen fuertes han construido una imagen sólida que actúa como escudo cuando llega el error. En cambio, las otras son vulnerables porque no han trabajado su percepción y están expuestas a que cualquier contratiempo se convierta en una crisis.

El verdadero riesgo no es equivocarse, sino perder el control de cómo se te percibe. Y esa percepción no se logra con golpes de efecto ni con un vídeo viral, sino con una estrategia pensada para que los demás te vean como quieres ser visto.

Consultoría política

¿Por qué no consigues los resultados esperados?

Porque desarrollas una comunicación sin propósito. Quizá sabes lo que tienes que hacer, pero no te planteas el “para qué” ni respondes a lo que tu público necesita de tu organización.

Esto lo aprendí con la ayuda de expertos en marketing digital.

Ellos me enseñaron que todo en comunicación tiene un sentido: la satisfacción del público.

Gracias a ellos entendí que la comunicación no es informar sobre la vida interna de las organizaciones o las agendas de los líderes. Comunicar es satisfacer y construir relaciones.

Y, por fin, creé una forma de trabajar que ayuda a que la institución conecte mejor con la ciudadanía a través de su comunicación. Con el tiempo la he afinado hasta hacerla aplicable a cualquier organización que necesite claridad, coherencia y dirección.

Un sistema que convierte tu comunicación en una herramienta de poder real: para que puedas sostener tu narrativa incluso en la crisis más delicada y lograr que la ciudadanía te perciba como una institución confiable, estable y fuerte aunque no siempre lo seas.

Campaña de comunicación institucional

Consultoría estratégica en comunicación política e institucional

La comunicación cambia a gran velocidad, pero muchas organizaciones siguen usando los mismos esquemas de hace décadas.

El resultado es previsible: lo que cuentas no despierta interés, se pierde entre miles de mensajes y apenas conecta con la ciudadanía.

Eso lo notas en tu día a día.

Si te reconoces en alguna de estas situaciones, no es extraño que la comunicación acabe resultando frustrante. Lo habitual es que se intente resolver a base de más trabajo, cuando en realidad lo que hace falta es un planteamiento claro. Eso es lo que vamos a construir en la consultoría

Consultoras políticas

Consultoría para comunicadores

El programa para transformar tu estrategia de comunicación política e institucional y conseguir relaciones.

Esto es lo que va a cambiar cuando pongamos orden en tu comunicación:

Hablamos de gobernar la comunicación, no de apagar incendios. Esto significa priorizar, anticipar escenarios, decidir con datos y mantener una voz reconocible incluso en momentos incómodos. Eso es lo que consolida la confianza.

Consultora de comunicación política e institucional

¿Cómo se desarrolla la consultoría y qué incluye?

Arrancamos con un análisis a fondo de tu comunicación y definición clara de objetivos. Ese diagnóstico será la base para el plan estratégico.

Cada mes tendremos una reunión de dos horas para revisar avances, tomar decisiones estratégicas y ajustar la hoja de ruta. Todo queda registrado para que sepas siempre en qué punto estás y hacia dónde vamos.

Entre reuniones, recibirás revisiones por correo cada dos semanas para asegurar que la estrategia se implementa según lo previsto y resolver incidencias puntuales.

Además, contarás con estos recursos complementarios:

Con ejemplos aplicados y prompts listos para usar.

Para trabajar en profundidad cómo posicionar tu mensaje en campañas de gobierno y de oposición.

Cada parte del proceso —auditoría inicial, reuniones estratégicas, revisiones quincenales— está diseñada para traducir las decisiones institucionales en una comunicación clara y coherente.

Consultoría política

Cómo acceder a la consultoría

La consultoría estratégica en comunicación política e institucional tiene una duración mínima de 6 meses. Es el tiempo necesario para analizar a fondo la situación, definir un plan sólido y ponerlo en práctica con seguimiento regular.

Durante ese periodo trabajaremos así:

Es un servicio dirigido a organizaciones políticas e institucionales. En cada sesión puede participar la persona responsable de la comunicación o el equipo completo, según decida la organización.

Al finalizar los 6 meses, no solo tendrás una estrategia. Tendrás algo mucho más difícil de conseguir por tu cuenta: una narrativa institucional clara, sostenida y robusta, que te permita anticiparte, responder y gobernar la percepción pública en cualquier escenario.

Si después quieres mantener el acompañamiento, podrás hacerlo en un formato de continuidad más flexible, con reuniones mensuales y soporte estratégico.

El primer paso es sencillo: reserva una llamada conmigo. No es una sesión de venta, sino una conversación para evaluar si tiene sentido trabajar juntos.

Esta no es una consultoría para comunicar más, sino para hacerlo mejor.

Preguntas frecuentes

Las sesiones se realizan por videoconferencia. Pueden participar la persona responsable de la comunicación o el equipo completo, según decida la organización. Todas las sesiones se graban para que podáis revisarlas cuando lo necesitéis.

La consultoría incluye una sesión mensual de dos horas y revisiones quincenales por correo. El calendario de reuniones se fija al inicio para que el equipo pueda organizarse con antelación.

Cada sesión tiene dos horas de duración. Antes de cada encuentro recibiréis una propuesta de agenda basada en el trabajo previo y en los temas que necesiten decisión.

No. Todo lo que trabajaremos está enfocado en la comunicación política e institucional y puede aplicarse sin experiencia previa en marketing digital ni herramientas complejas.

Tenéis soporte por correo o WhatsApp con respuesta en un máximo de 24 horas, para que ninguna cuestión urgente se quede en el aire.

Al finalizar, la organización contará con una estrategia clara, en marcha y con criterios para sostenerla. Si se desea mantener el acompañamiento, puede hacerse en un formato de continuidad con reuniones periódicas y soporte estratégico.