Las noticias falsas se difunden a una velocidad de vértigo. Las redes sociales ya sufrieron su primera epidemia de su historia por la extraordinaria proliferación de fake news en torno a la crisis sanitaria del coronavirus. Aquello hizo sonar todas las alarmas sobre este peligroso fenómeno que está corroyendo los cimientos de las democracias. La inteligencia artificial está siendo estudiada como una herramienta para detectar y combatir estas noticias.
Cuando compartimos bulos que previamente no hemos confirmado estamos contribuyendo a expandir el virus de la desinformación con el consiguiente deterioro de la convivencia o la creación de situaciones que pueden poner en peligro a otras personas.
El negocio de la información falsa
La difusión de las noticias falsas puede ser viral, lo que tiene un beneficio económico, ya que alguien gana mucho dinero con los clicks. También se crean noticias falsas para servir a intereses ideológicos y políticos, de manera que influyen en nuestro pensamiento y en acciones futuras a la hora de decidir el voto.
Sin embargo, lo peor de todo es que también pueden generar un daño en algo que cuesta mucho trabajo, dinero y tiempo en recuperar, si acaso no es demasiado tarde: la reputación.
Las noticias falsas suponen una amenaza real para todo tipo de organizaciones. La mayoría se encuentran desprotegidas ante las falsificaciones y, en el caso de las empresas, pueden acarrear pérdidas económicas importantes.
Inteligencia artificial contra los bulos
La inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa para combatir los bulos. Por ejemplo, los algoritmos de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos y patrones de lenguaje para identificar y marcar contenidos sospechosos de ser falsos.
La IA también puede ayudar a verificar la autenticidad de las imágenes y videos, detectando manipulaciones o ediciones. Además, puede colaborar en el rastreo de la difusión de información falsa en las redes sociales, ayudando a comprender y contrarrestar su propagación.
Existen sitios webs de fact-checking que utilizan estas herramientas profesionales que se apoyan en la inteligencia artificial para analizar patrones, detectar vídeos e imágenes manipulados y para identificar bots que difunden desinformación. No obstante, los usuarios también nos podemos apoyar en chatbots, como ChatGPT, para realizar determinadas comprobaciones.
Daños en la imagen y en la reputación
Las fake news que hacen alusión a organizaciones pueden repercutir en su imagen, generando un mal concepto entre el público y provocando una crisis de reputación e incluso financiera. Se difunden con un ritmo vertiginoso y pueden dar la vuelta al planeta en cuestión de segundos. Además del enorme alcance, el tiempo que duran sus efectos es infinitamente mayor al de una noticia real, un cóctel explosivo que puede hacer saltar por los aires la imagen de la organización. Las empresas pueden usar la inteligencia artificial para monitorear estas noticias y actuar con rapidez.
Lo primero es saber cuándo estamos ante una noticia falsa. Usuarios insatisfechos que utilicen los medios sociales para el insulto, la exageración o para realizar campañas de acoso y derribo contra una organización y sus representantes no constituyen casos de noticias falsas. Técnicamente, una fake news es información deliberadamente engañosa que se difunde con intención y apariencia de noticia real para que nos la creamos y las viralicemos. Es decir, tiene que ser falsa y parecer real.
¿Qué hago si soy víctima de mensajes falsos?
Soy víctima de una noticia falsa. ¿Y ahora qué hago? Lo primero es mantener la calma, y lo segundo, ponerse manos a la obra cuanto antes para contener la propagación del bulo. El silencio no es una opción, de manera que sólo se puede luchar contra la desinformación adoptando una posición activa. La proactividad comienza antes, con la monitorización permanente en redes sociales para poder detectar a tiempo la noticia falsa y frenar su propagación.
Cómo actuar ante la desinformación
Si tú o tu organización sois víctimas de una noticia fake, sigue estas recomendaciones:
1. Anticípate. Ten un plan de crisis que te indique cómo actuar y que responda a las siguientes preguntas: ¿qué noticias falsas te podrían afectar? ¿Qué respuesta darías? ¿Qué canales utilizarías? ¿Quién sería el interlocutor?
2. Reflexiona y actúa con rapidez. Antes de nada, piensa si la noticia merece una respuesta pública. Si no tiene alcance y apenas la han visto un puñado de personas, la respuesta es “no”. Déjala morir y no seas tú el quien la amplifique. Pero si la respuesta es “si”, la reacción ha de ser inmediata para frenar la propagación del bulo y para que los ciudadanos encuentren la información desmentida en los canales oficiales. El tiempo trabaja en nuestra contra, y una vez que se pierde a alguien por una noticia falsa, es posible que ya nunca se recupere.
3. Responde en la misma dirección. A una noticia falsa, que suele ser emocional y visualmente atractiva, no se puede responder con datos fríos y aburridos. Tiene que hacerse con las mismas reglas y el mismo marco mental. Utiliza un lenguaje sencillo y entendible para todo el mundo.
4. Cuenta con aliados y humaniza la comunicación. Clientes, trabajadores, afiliados, simpatizantes, líderes de opinión y hasta influencers deben componer un ejército dispuesto a propagar la verdad. Involucra también a los directivos de la empresa realizando desmentidos de las fakes en sus cuentas personales.
5. Ponte en contacto con los que difunden la historia. Ofréceles pruebas y datos que avalen tu versión, y pídeles que se retracten. No tienes nada que perder.
6. Acude a las autoridades. Las noticias falsas que repercuten en la reputación y en el honor pueden ser constitutivas de delito penado por la ley.
7. Sé transparente y trabaja la reputación. Éste es uno de los atributos más reconocibles de una marca y puede hacer que los usuarios desconfíen de la noticia falsa que te está manchando.
8. No te rindas. Cuando una noticia falsa gana terreno, estarás luchando contra ella mucho tiempo. Manten a tus colaboradores al día sobre los acontecimientos, cuéntales la verdad, pídeles ayuda, trabaja tus redes sociales… ¡Resiste!
Las noticias falsas son peligrosas por el daño que producen, pero también son muy dolorosas. Para minimizar sus efectos sobre nuestro ánimo, una buena manera de encajar los bulos es con una actitud desapasionada, asumiendo que esa manera de proceder tan corrosiva forma parte de la condición humana.
Conclusiones
Las fake news representan una amenaza real y continua para individuos y organizaciones por igual. La velocidad con la que se difunden y el daño duradero que pueden causar en la reputación requiere una respuesta rápida y efectiva.
Implementar una estrategia sólida, que puede incluir la inteligencia artificial, y seguir una guía bien estructurada puede marcar la diferencia. La preparación y la acción oportuna son esenciales.
La resistencia y la transparencia son clave en la lucha contra la desinformación. Una actitud proactiva y la colaboración con aliados pueden ayudar a minimizar el impacto y restaurar la confianza.
Lo que deberías recordar de las fake news
- Anticípate: Crea un plan de crisis que defina cómo responder a posibles noticias falsas.
- Reflexiona y actúa con rapidez: Evalúa el alcance de la noticia y responde si es necesario.
- Responde en la misma dirección: Usa un lenguaje sencillo y visual para combatir la noticia falsa.
- Cuenta con aliados: Involucra a colaboradores para propagar la verdad.
- Ponte en contacto con los difusores: Ofrece pruebas y pide retractaciones.
- Acude a las autoridades: Considera acciones legales si se atenta contra la reputación.
- Sé transparente: Trabaja en la reputación y fomenta la confianza.
- No te rindas: Mantén una lucha continua y trabaja en tus redes sociales.
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