Innovaciones en la comunicación política de 2018

Cuando todavía tenemos bien presente las elecciones autonómicas andaluzas y su inesperado resultado, 2019 se presenta de nuevo como un año electoral, con las municipales y europeas en el mes de mayo. Aunque en política las conjeturas son inevitables, y permiten llenar horas de tertulias radiofónicas, lo cierto que es hoy nadie se atreve a aventurar con garantías si habrá adelanto de los comicios generales, bien sea en el superdomingo o ya para el otoño.

El año que está a punto de expirar ha sido intenso políticamente hablando. Los sondeos publicados en las últimas semanas, sobre todo tras los resultados de las andaluzas, dibujan un escenario inédito que avanza inexorablemente al pentapartidismo a medida que asoman las elecciones presidenciales. El bipartidismo, definitivamente, ha muerto.

Por primera vez prosperó una moción de censura en nuestro país que produjo el relevo en la Moncloa. La sorpresiva llegada de Pedro Sánchez nos ha dejado titulares llamativos e imágenes innovadoras en la comunicación política española. El propio fichaje de un spin doctor como jefe de gabinete del presidente del Gobierno ya es en sí mismo una novedad, por no hablar de los nombramientos como ministro a un astronauta y a un conocido tertuliano televisivo.

Las fotos del presidente Sánchez con gafas de sol en el avión oficial al más puro estilo John F. Kennedy o la galería de sus manos publicadas en Twitter levantaron una enorme polvareda y una avalancha de comentarios en las redes sociales, tanto que el autor del testimonio gráfico, el veterano periodista Miguel Ángel Oliver –a la sazón secretario de Estado de Comunicación- se vio obligado a desvelar su intención: “salir de la foto oficial, seria y encorbatada”. Tras este intento de sofisticación, todo parece indicar que Moncloa ha decidido echar el freno y plantear una comunicación más tradicional que, aunque pudiera restar naturalidad al presidente, le aporta a cambio la seriedad que requiere el cargo y, desde luego, proporciona menos dolores de cabeza.

Protagonistas de amplio espectro

Cada año tiene sus protagonistas, y 2018 nos ha dejado unos nombres para la esperanza y otros para una profunda reflexión. Los ultraderechistas Jair Bolsonaro (Brasil), Matteo Salvini (Italia) y Santiago Abascal comparten un lenguaje directo, sencillo y espontáneo. Sus redes sociales tienen sello propio; emplean este particular estilo, incendiario en algunos casos, para distanciarse de la vieja política.

Un periodista, un sociólogo y un estudiante de comunicación audiovisual, de entre 23 y 26 años, son los responsables de la exitosa estrategia de Vox en redes sociales. Al más puro estilo trumpista, y siguiendo también los pasos de Salvini y Bolsonaro, desconfían de los medios de comunicación tradicionales y se han convertido en su propio canal de comunicación.

La comunicación social de Vox carece de matices. El mundo, representado en videos cortos, se divide en buenos y malos. Esta formación lidera el número de seguidores en Instagram, donde conecta con el público joven. Sus cuentas en redes sociales son administradas por voluntarios y tienen dimensión provincial en lugar de regional. Con ellas consiguen mayor penetración de los contenidos e interacción con los usuarios. Como ya hiciera Bolsonaro, a través de un número de Whatssap lanzan mensajes masivos de forma instantánea.

En las antípodas ideológicas, Alexandra Ocasio-Cortez sobresale como el símbolo del cambio tras derrotar al experimentado congresista Joseph Crowley en las primarias del Partido Demócrata en Nueva York. Con 29 años será la congresista más joven de la historia de Estados Unidos gracias a un mensaje sencillo y a la incorporación de su historia personal en su discurso (hija de inmigrantes, nacida y criada en el Bronx, camarera y víctima de la caída de Lehman Brothers).

Una de las claves del éxito de Alexandra ha sido la planificación gráfica de la campaña, desarrollada altruistamente por la agencia de comunicación de Nueva York Tandem NYC a través de una directora de arte de 24 años sin experiencia en este campo. Su excelente ejecución y su modernidad han dibujado nuevos conceptos y mensajes, además de un original lenguaje que le ha permitido acercarse a un nuevo público.

Ficción política

Cabría pensar que la desafección política causa desinterés. La ficción política, sin embargo, atraviesa una etapa dorada a tenor de la amplia producción en 2018, en concreto más de medio centenar de películas y series, además del estreno de temporadas de algunas ya conocidas, como la 5ª de Madame Secretary, la 3ª de The man in the High Castle o la sexta y última de House of cards.

Como cada año, el consultor político Ignacio Martín Granados realiza una selección “con criterios subjetivos” de la mejor producción política audiovisual. Debido a la amplia oferta, en esta ocasión ha ampliado su lista a veinte títulos, tenido en cuenta la proporción de películas, series y documentales, su calidad, la variedad de temáticas, los países de procedencia y que aporten algo diferente.

En este listado figuran 9 películas, 7 series y 4 documentales. Las películas seleccionadas son A la sombra de KennedyEl candidatoMark Felt. El informante y Vice (Estados Unidos); El instante más oscuro y The Party (Reino Unido); El Reino (España); Le Poulain (Francia) y Silvio (y los otros) (Italia).

Los documentales seleccionados son Fahrenheit 11/9, (Estados Unidos); Il sindaco, Italian politics 4 dummies (Italia); John Mccain: por quién doblan las campanas (Estados Unidos) y Dos Cataluñas (España).

En cuanto a las series, Martín Granados ha optado por Aquí en la tierra (México); Bobby Kennedy for president y The looming tower (Estados Unidos); A very English scandal y Bodyguard (Reino Unido); La ciudad secreta (Australia) y Túnel de corrupción (Brasil).

Innovaciones en la comunicación política de 2018 1 - Charo Toscano

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